Ramiro II el Monje, Rey de Aragón, tuvo algunos episodios curiosos en sus historias para no dormir. El dibujante Mateo nos deja en esta viñeta muy vieja una visión visual de aquellos episodios. Dicen que en el siglo XII mandó decapitar a 12 nobles aragoneses, poniendo de badajo de la campana al propio Obispo de Jaca.
La verdad es que como leyenda parece (y aparece) muchísimo más antigua, y que representa un simbolismo dedicado a explicar libertades cortadas de raíz más que a cabezas humanas. Y sobre todo a meter miedo ante los que pudieran sublevarse ante las decisiones tomadas desde el poder absoluto.