VOX no quiere ser el tercero sin plato, el tercero sin espacio. Sabe que su hueco abierto en Andalucía es simplemente un aperitivo sin fuerza, que lo que marcará el futuro de España, —su España, y a por ella quiere ir con la diferenciación hacia las otras dos derechas, más contra Ciudadanos, que como fuerza “nueva” le puede competir los votos cabreados— es saber diferenciarse del resto a base de contentar sin ideas a los cabreados sin razones, aunque tengan razón.
Si no fuera por lo grave que sería el que ganaran sus opciones sobre el resto de las derechas, parece entretenido el tema.