Una persona con estrés negativo es una persona muy poco productiva, aunque se mueva mucho. En realidad el estrés es una enfermedad en cuanto no se puede controlar, y entonces es tan peligroso como cualquier otro factor de riesgo para la salud, y más que algunos de los que consideramos peligrosos como el tabaquismo.
Un estrés sin dominar es un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, psicológicas y para las relaciones eficaces dentro de los equipos de personas. Se pierde memoria, felicidad en el trabajo, aumentan los accidentes, se produce menos pero sobre todo peor y con menos calidad, y al final se cae enfermo con bajas de larga duración.
Como peor remedio para estos temas está el acudir al psiquiatra a recibir tratamiento químico, sin hacer nada más. Eso ayuda artificialmente a los síntomas, pero no a los efectos más internos. No ayuda en la producción, en la memoria, en la calidad del trabajo, en la felicidad por el trabajo bien hecho, sino que al final se cae en una espiral de subidas y bajadas que poco a poco destroza a la persona. Hay que recurrir a saber ajustar la presión, a bajarla y controlarla, a la relajación, incluso a la risoterapia o a las ayudas en las relaciones laborales. Espacios laborales más humanos ayudan a una calidad final mucho más alta.
Como peor remedio para estos temas está el acudir al psiquiatra a recibir tratamiento químico, sin hacer nada más. Eso ayuda artificialmente a los síntomas, pero no a los efectos más internos. No ayuda en la producción, en la memoria, en la calidad del trabajo, en la felicidad por el trabajo bien hecho, sino que al final se cae en una espiral de subidas y bajadas que poco a poco destroza a la persona. Hay que recurrir a saber ajustar la presión, a bajarla y controlarla, a la relajación, incluso a la risoterapia o a las ayudas en las relaciones laborales. Espacios laborales más humanos ayudan a una calidad final mucho más alta.