Decimos con palabras, con modos de comunicación, sea de forma verbal o escrita, y aquello que no decimos no existe, no lo podemos convertir en ideas, en proyectos, en avances.
En la medida en que empobrecemos nuestro idioma, perdemos el uso de palabras que han empleado durante siglos nuestros antecesores, en la misma medida en que para simplificar nuestra forma de comunicar añadimos palabras o frases cerradas y hechas desde otro idiomas, estamos simplificando nuestros modos de comunicación y por ello nuestro modo de aprendizaje, de crecimiento.
Hay pues que leer despacio, escribir corrigiendo, hablar empleando la totalidad de nuestra forma de comunicarnos, aprender palabras y giros verbales o literarios, y no caer en frase hechas que nos vienen de fuera y que muchas veces ellos las emplean de forma distinta a la que nosotros por simplificar las estamos empleando.
Pensamos con las palabras que conocemos y utilizamos. Somos capaces de defender nuestras posturas e ideas, sólo, con las palabras que conocemos. Nos comunicamos con las personas que nos rodean con NUESTRAS palabras. Si son pocas comunicaremos poco.
¿Alguien podría explicar los motivos de por qué no se nos enseña en las escuelas a hablar en público?