Esta nueva televisión es además un producto que lleva aparejado un gran problema sin solución. Podemos adelantar los anuncios y no verlos en los cortes publicitarios. ¿Y a partir de ese momento qué importancia tiene la publicidad carísima, si los espectadores con más poder adquisitivo los pueden obviar?
La publicidad ha sido la herramienta que lograba mantener la televisión privada en España y eso se está acabando. Por la bajada de ingresos publicitarios y por la enorme fragmentación del consumo televisivo, con la entrada de la televisión a la carta. Sin restar importancia a la nueva televisión por internet que podemos ver en los televisores con decenas de series o películas, que también han cambiado el panorama existente en el cine para salas de proyección, aupada la pelea también por la mayor calidad de los televisores de 60 pulgadas, y su precio en bajada.
Consumimos menos, consumimos de forma totalmente distinta e intentamos consumir sin anuncios. Esto mismo lo llevan sufriendo los periódicos en papel con muy incierto futuro.