Hay personas poco informadas que dicen que el Seat 600 trajo la democracia a España, en un alarde de idiotez mental y falta de reflexión. Cuando el Seat 600 llegó a España en algunos países llevaban décadas montados en sus Audi o BMW, sin contar los enormes Ford americanos. Entre los años 1957 y 1973 se construyeron miles de coches que iban llegando a las familias casi con enchufes y cuentagotas pues la producción era más bien escasa. El primer año se fabricaron 2.510 coches Seat 600 y el siguiente 12.055 unidades.
Su precio era de 65.000 pesetas pero en un años en el que los sueldos día de un oficial de primera oscilaba entre las 60 y las 80 pesetas según oficios (INE) pero el más habitual estaba entre las 40 y las 50 pesetas día y el SMI estaba en 27 pesetas día (BOE 20-11-1957).
Entre unos 2.407 y 812 días de trabajo (según sueldos) eran necesarios para poder comprar un Seat 600, y ahora que cada uno calcule si era barato o caro, si los trabajadores podían comprarlo o no en aquel 1957. Creo que en la actualidad con bastantes menos días de trabajo te puedes comprar un coche, siendo oficial de primera. Un kilo de arroz costaba 11 pesetas y un litro de leche unas 4 pesetas.
Pero sí es cierto que la entrada lógica y básica del coche en algunas familias españolas simplificó los viajes, y los españoles se empezaron a mover mucho más, cambiando las “afueras” de las grandes ciudades por la playa o la montaña, de momento solo para las clases medias, es decir, cuando hablamos de los finales años 50, para la parte de la sociedad que no era trabajadora de fábrica, pues se ganaba muy poco y las necesidades eran muchas.