Que la extrema derecha ha entrada con fuerza en el mundo occidental no queda duda. Europa y los EEUU están en estos tiempos cercanos a los años 20 pero del siglo XXI, dejándose ocupar con las ideas más lógicas de hace un siglo que del actual. Pero todos somos responsables de este crecimiento, y sin duda la izquierda posiblemente la que más.
En España los dirigentes mentales de la extrema derecha, desde los franquistas disfrazados a los adoradores de la Falange, siempre han estado entre nosotros desde la muerte del señor bajito. Pero nadie les escuchaba. Se tuvieron que disfrazar primero de UCD y luego de PP para quedar incluidos en el sistema entre demócratas auténticos que les daban marchamo de calidad democrática. Soy de los que piensan que en el PP o antes en la UCD siempre han existido un gran porcentaje de militantes y políticos honrados y demócratas, como es lógico.
Pero ahora el problema a mi entender es que está calando el mensaje de que ya no hay izquierda y derecha, sino ABAJO Y ARRIBA. Parece lo mismo pero puede ser muy diferente. Durante décadas pensamos todos que en el “arriba” estaban los empresarios, los banqueros, los capitalistas y los ricos. Y en el “abajo” los trabajadores.
Ahora (y ese es el drama de la izquierda por perder su mensaje social) una parte creciente de la sociedad piensa que abajo está la sociedad que sufre y arriba están los políticos. Así diferencia los dos bloques de antaño. LOS QUE NO TIENEN PODER Y LOS QUE TIENEN PODER aunque sea de mentiras.
Nadie cree que existen unos poderes tremendos, escondidos, que no dan la cara nunca, y que son los que mueven las ideas y los marcos más conservadores y por ello los que de verdad mandan y tienen el poder y el dinero, los trabajos y las armas. Sería como un Opus o Falange 3.0 unida a un poder económico que añora muy viejos tiempos.
El abrazo del Populismo desde la izquierda es un GRAN error. No hay, no existe el populismo válido desde la izquierda. La izquierda debería haber sido mucho más seria, más sensata con sus explicaciones y sobre todo con el valor de los impuestos y los sacrificios. Es decir, menos jugar al discurso conservador de bajar el tamaño del Estado, del Sistema, de la Sociedad, y más explicar que quien más necesita apoyo y ayuda debe lograrla pero con sacrificio de todos y empujando fuerte. Cobrar impuestos es de IZQUIERDAS. Y si hay dudas, rescatamos a Olof Palme. Gratis ni la hora. Pero eso sí, reloj para todos y sin ser comunistas por ello.