De los pocos que sí sabían, la mayoría se inclinaban por asociaciones del propio Movimiento franquista o por la Democracia Cristiana. La Falange tenía el mismo resultado que los socialistas, y como era lógico, los comunistas ni se les quería poner en la hoja del sondeo, pues eran los auténticos enemigos del franquismo en la España de aquellos años.
Era el inicio del llamado “Espíritu del 12 de febrero” un discurso del Presidente Carlos Arias Navarro de 1974 antes las Cortes Franquistas, con el que se habría la posibilidad de crear asociaciones políticas dentro de la dictadura, que en nada se parecía a dar permiso para la existencia de partidos políticos. Aquellas pretendidas "asociaciones políticas" debían tener un mínimo de 25.000 afiliados lo que era una barbaridad en aquella España sin libertad de ningún tipo y una presencia en al menos quince provincias, y tenían que ser asociaciones compatibles en sus Estatutos con el Movimiento Nacional.
Era el inicio del llamado “Espíritu del 12 de febrero” un discurso del Presidente Carlos Arias Navarro de 1974 antes las Cortes Franquistas, con el que se habría la posibilidad de crear asociaciones políticas dentro de la dictadura, que en nada se parecía a dar permiso para la existencia de partidos políticos. Aquellas pretendidas "asociaciones políticas" debían tener un mínimo de 25.000 afiliados lo que era una barbaridad en aquella España sin libertad de ningún tipo y una presencia en al menos quince provincias, y tenían que ser asociaciones compatibles en sus Estatutos con el Movimiento Nacional.