La Transición en España se construyó sobre y con el humor, por delante de con las razones. Eso demuestra que una parte de la sociedad sí supo hacer su papel obligatorio, los humoristas gráficos sobre todos ellos, pero muchas otras partes de la sociedad no estuvimos a la altura. Seguimos sin estarlo 43 años después.
Perich en esta viñeta dijo lo mismo que Labordeta en el Congreso: ¡¡A la mierda!! por que era la única forma de despedirse de unos mierdas manipuladores. Desde entonces ya no hay nadie que mande a la mierda a nadie, aunque haya más ganas que nunca.
Mandar a la mierda no es violencia, o al menos no es del mismo tamaño que no crear puestos de trabajo suficientes o que desahuciar a familias por impago de hipotecas mientras se ayuda a los bancos. Dos asuntos que vienen en la Constitución que todos abrazamos…, mientras esté cerrada.