El cantante, profesor y director teatral Víctor Jara, representó en la España de la Transición un símbolo a favor de la libertad y la democracia. Chileno, poeta cantante, fue detenido y asesinado por los militares chilenos nada más comenzar el golpe de Estado contra Salvador Allende en septiembre de 1973, cinco días después de la asonada militar.
Ahora, en el año 2018, casi 45 años después, salta la noticia de que han sido condenados ocho exmilitares del ejército chileno por aquellos hechos. Nunca es del todo tarde, si al menos sirve para demostrar que quien la hace la paga, y sus familias tendrán que convivir con la mancha del militar asesino. La sentencia de 18 años de cárcel fue adoptada el martes por el ministro Miguel Vázquez Plaza, miembro de la Corte de Apelaciones designado para causas de violaciones a los Derechos Humanos.
Estos son los condenados: Hugo Sánchez Marmonti (coronel), Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Haase Mazzei, Ernesto Bethke Wulf, Juan Jara Quintana, Hernán Chacón Soto y Patricio Vásquez Donoso
Según dice el documento judicial de la sentencia, cuando fue Víctor Jara ingresado en el centro de detención Estado Chile, Jara fue reconocido por los militares “siendo agredido verbal y físicamente desde su llegada (...) sin formularle cargo alguno”. Días después, un grupo de detenidos fueron trasladados al Estadio Nacional de fútbol, pero Víctor Jara se mantuvo detenido en el Estadio Chile, donde fue ejecutado. El informe señala que Jara recibió al menos 23 impactos de bala. Su cadáver fue lanzado a la vía pública con otras personas de identidad desconocida y terminaron siendo enterrados de manera clandestina por sus familiares.