Los cambios del gobierno en España son mucho más que meros cambios de personas en la gestión de un país. Suponen una declaración de intenciones de que hay que gobernar para muchxs más que antes, pero con menos fuerza que apoye a quien gobierna. Los cambios son estéticos, de forma, pero sin duda lo serán de fondo a poco que se empiece a gobernar. O al menos eso esperamos muchos de nosotros.
Sin duda ha pillado a Podemos y Ciudadanos con el paso cambiado. mientras el PP está con el paso en el suelo tras tropezar y darse de bruces. Esto supondrá un tiempo de venia al nuevo gobierno, que debe aprovechar para asentar las bases de un futuro a corto plazo.
Los retos son tantos que sin duda se van a equivocar en alguno de ellos, es inevitable. Pero quiero resaltar la incorporación de tantas mujeres reconocidas y válidas como un activo que tiene muchas aristas. El feminismo, la mujer en la nueva sociedad del siglo XXI tienen muchas acepciones. No hay una sola forma de ser feminista, aunque algunas lo quieran simplificar para llevarse las ideas a su terreno más cerrado.
El feminismo es casi una ideología, una forma de asentarse con fuerza tras siglos de aplastamiento de los derechos de igualdad de la mujer en el Primer Mundo. Pero en esta lucha hay muchas teorías, hay muchas metas, muchos objetivos que la sociedad no conoce, incluso algunos peligros de que nos adentremos a espacios sociales que van a modificar y mucho nuestra sociedad en sus aspectos macro.
Ayer se hablaba en otros lares y sin tapujos de la teoría del amor romántico o del romanticismo como una manera de machismo o de aprisionar a la mujer para que siga siendo criada y objeto, coartando desde los sentimientos sus posibilidades de ser libres totales. Este es un tema sobre el que se ha escrito bastante, curioso y a la vez complejo que nos puede llevar a desplazar al amor por considerarlo un elemento distorsionador de la libertad individual. Sí, sé de lo que hablo, aunque no lo comparta.
Uniendo ambos caminos, el del cambio de Gobierno con el del feminismo, auspiciado por unas declaraciones de la ministra Carmen Calvo, me encuentro que no solo soy viejo, sino además antiguo y al menos poco informado. Así que tendremos que empezar el análisis de todos los posibles feminismos que hay y sus implicaciones en el futuro de la sociedad.