He vuelto a reencontrarme con el Guernica de Picasso durante unos minutos. Nos hemos mirado, nos hemos puesto tristes ambos, y nos hemos despedido con la solemnidad del gris y el negro. No pintan oros ni tiempos de luces. España vuelve a sufrir roturas.
La violencia siempre está detrás de la decadencia o a su vera aunque esté algo escondida. Hoy toca en España decadencia. Incapacidad incluso para entender la historia que se nos viene encima.
Ya tenemos dos Presidentes de Cataluña. Y ambos lo saben. A poco que presionen jugando a joder, podríamos tener un tercero que desde Madrid también intentara gobernar. Un caos. Los nuevos Consejeros pueden tomar posiciones aunque no salgan en el BOE catalán, y encontrarnos con la broma de que Torra se tenga que ir a Suiza mientras otro está en Alemania y los ministros catalanes repartidos entre cárceles y países europeos asombrados de la incapacidad.
España se tiñe de balcones de colores pero seguimos sin saber leer el momento social. No quiero dar pistas, pero si Torra toma algunas decisiones veremos a España tambalearse junto a una Europa que no se lo cree, pues le parecen demasiadas torpezas.