Algo estamos haciendo mal.
Los vinos y los aceites de pequeños productores ya no los venden a las cooperativas ni a los grandes supermercados. Cuidan la calidad más, y ofrecen servicio en un boca a boca complejo a través de internet, llevándotelo a casa. No es más barato pero es de más calidad y conoces si quieres el proceso de producción en cualquier época del año. Sabes lo que compras pues han visto el proceso. Si empiezas comprando por internet, continúas.
Algo está cambiando.
Esto se hace ya con embutidos de todo tipo o con cajas de ostras, por poner ejemplos muy distantes. El enemigo no es internet, el enemigo es el que va aumentando los precios brutalmente desde lo que se le paga al productor hasta que lo compras en los lineales del super. Al final todos nos vemos obligados a aprender.