Tontos de baba y soniquete nacen en todos los sitios posibles, incluso en Cambrils, y es posible por selección natural —ahora que ya nadie quiere ser político—, que algunos de estos tontos de moquete y moscas pueden llegar a ser concejales si se apuran en sus ganas de triunfar en sus tonterías.
En mis más de dos décadas compartidas con las gentes de Cambrils, sobre todo en los meses en que no era agosto, nunca me sentí llamado despectivamente PUMA, al contrario tuve muy buenas relaciones de todo tipo. Incluso cuando tuve que acudir a mover políticamente algunos embrollos que querían hacer con el paseo marítimo, cuando a otros tontos se les ocurrió la hermosa idea de expropiar un barrio entero de apartamentos para ordenar lo imposible.
Los tontos si se les deja a mano una máquina como internet suelen tontear, pero no hay que hacerles mucho caso, pues lo hacen sin sentido común, lo proponen porque no dominan los dedos. Les salen solos los insustos sin momento adecuado.
A mi por ejemplo, y mira que también soy tonto de baba y soniquete, nunca se me ocurriría llamar POLACO a un concejal de Cambrils, por muy tonto de mocos como yo que nos pudiera parecer.
Nota.: Se me olvidaba, que estoy tonto. PU - MA viene de putos maños.