Una criptomoneda es algo que no existe. O al menos que no tocas, que no ves, que no tiene forma que nadie controla y que a la vez la controlan muchas personas. Como Dios pero en dinero.
Hay varias criptomonedas, más de una docena, aunque la más conocida sea el Bitcoin. Algunas han crecido el año pasado tanto que su valor se ha multiplicado sobre unas 15 veces. Compraste 1.000 euros de nada, y hoy tienes 15.000 euros de nada.
Dicen los expertos que su seguridad es mucho mayor que el dinero de papel, ese dinero que tampoco vemos, o al menos que cada vez vemos menos. En realidad los ciudadanos menos expertos compramos números en nuestras libretas de ahorro cada vez que vamos y les damos dinero en papel a los del banco o les dejamos que gestionen nuestro sueldo.
Estas también son monedas virtuales que te los crees pues has hecho la prueba y efectivamente, si vuelves al banco te dan en billetes lo que te apuntaron en un papel. Hasta que no tengan para tantos, si todos vamos a la vez.
Fracasó el comprar sellos carísimos o monedas viejas, nos explicaron que incluso hace unos pocos años se hundió el Efecto Ponzi entre los millonarios que creían en Madoff o en Lehman Brothers. Así que ahora creemos en Bitcoin que queda más moderno.
¿Que donde se compran las criptomonedas? Pues en los broker, es decir, en esos señores o máquinas que te atienden en un idioma que no comprendes. Valen tanto y suben tanto su valor, porque todos quieren tenerlas. ¿Y que para qué sirven? Pues como todas las monedas, sirven para comprar y pagar, para vender y cobrar. Para préstamos, para remesas entre empresas, para esconder el dinero negro, para pagar menos impuestos, para comprar una moneda mundial ajena a los gobiernos.
Yo animaría a los que dicen que los políticos son unas malas personas, que sacaran todos sus ahorros de los bancos de toda la vida y se comprara bitcoin. Así estarían en un mercado que no controla ningún gobierno ¡¡guay no? y sabrían lo que es tener miedo a que alguien en Singapur juegue con tus ahorros cambiandolos por trigo de Senegal.
Os voy a dar las cotizaciones de esta semana para que veías que hacer negocio es un chollo fácil. El Bitcoin que hoy está a 15.120 dólares ha subido en esta semana un 12,2%, pero bajó ayer un 4%. El NEM que está a 1,6 dólares subió esta semana un 55%. Y el Tron que está a 0,145 dólares subió estos mismos días un 160%. Efectivamente tu banco no te paga nada por tus ahorros. Lo malo es que si compras Ethereum porque has visto que ha subido en siete días un 40%, igual se te queda la cara de pavo cuando veas que ha bajado un 368% en pocas horas. Hay que tener fé, y aquí no sirve con confesarse ni con comulgar con ruedas de molino.
Estas también son monedas virtuales que te los crees pues has hecho la prueba y efectivamente, si vuelves al banco te dan en billetes lo que te apuntaron en un papel. Hasta que no tengan para tantos, si todos vamos a la vez.
Fracasó el comprar sellos carísimos o monedas viejas, nos explicaron que incluso hace unos pocos años se hundió el Efecto Ponzi entre los millonarios que creían en Madoff o en Lehman Brothers. Así que ahora creemos en Bitcoin que queda más moderno.
¿Que donde se compran las criptomonedas? Pues en los broker, es decir, en esos señores o máquinas que te atienden en un idioma que no comprendes. Valen tanto y suben tanto su valor, porque todos quieren tenerlas. ¿Y que para qué sirven? Pues como todas las monedas, sirven para comprar y pagar, para vender y cobrar. Para préstamos, para remesas entre empresas, para esconder el dinero negro, para pagar menos impuestos, para comprar una moneda mundial ajena a los gobiernos.
Yo animaría a los que dicen que los políticos son unas malas personas, que sacaran todos sus ahorros de los bancos de toda la vida y se comprara bitcoin. Así estarían en un mercado que no controla ningún gobierno ¡¡guay no? y sabrían lo que es tener miedo a que alguien en Singapur juegue con tus ahorros cambiandolos por trigo de Senegal.
Os voy a dar las cotizaciones de esta semana para que veías que hacer negocio es un chollo fácil. El Bitcoin que hoy está a 15.120 dólares ha subido en esta semana un 12,2%, pero bajó ayer un 4%. El NEM que está a 1,6 dólares subió esta semana un 55%. Y el Tron que está a 0,145 dólares subió estos mismos días un 160%. Efectivamente tu banco no te paga nada por tus ahorros. Lo malo es que si compras Ethereum porque has visto que ha subido en siete días un 40%, igual se te queda la cara de pavo cuando veas que ha bajado un 368% en pocas horas. Hay que tener fé, y aquí no sirve con confesarse ni con comulgar con ruedas de molino.