En un lugar emblemático, junto al Paredón de Paterna en Valencia, donde fueron fusilados 2.238 personas tras la Guerra Civil, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, presentó este diciembre de 2017 las propuestas socialistas para una ambiciosa reforma de la Ley de Memoria Histórica, de la que ahora se cumplen diez años de su aprobación. ¿No están pasando excesivos años desde 1939 o desde 2007, sin hacer lo que se debe hacer?
Pedro Sánchez, acompañado de representantes de asociaciones de víctimas del franquismo y de varios miembros de su Ejecutiva del PSOE, se comprometió a impulsar y mejorar esta ley, "que ha sido ignorada por el PP desde que llegó al Gobierno, escondiéndose en un acatamiento formal de la misma", afirmó.
Creación de una Comisión de la Verdad
Creación de un banco público de ADN
Censo nacional de víctimas de la Guerra Civil
Acceso a los archivos estatales que se siguen ocultado
Efectiva retirada de toda la simbología franquista en España.
Destinar recursos económicos para el cumplimiento efectivo de la ley
Obligar al Gobierno de turno a trabajar en la localización de fosas de fusilados.
Pedro Sánchez indicó que "un país que honra a sus víctimas es un país mejor" y aseguró que le propósito del PSOE no es abrir heridas, "porque aquí las únicas heridas aún abiertas son las de las fosas cerradas". Añadió que recuperar la Memoria Histórica "no es algo de derechas ni de izquierdas, es patrimonio de los demócratas" y por ello hay que "rescatar una memoria colectiva en la que no deje a nadie fuera".
La propuesta ha sido dirigida por Andrés Perelló, secretario de Justicia y Nuevos Derechos de la Ejecutiva Federal del PSOE y, de no salir adelante esta legislatura, será parte del programa electoral del PSOE para las futuras elecciones generales. En los más de 40 años que llevamos de Transición todavía no se han cerrado heridas de forma digna, de un periodo atroz de violencia y dictadura. Cerrarlas de una vez es la mejor manera de recobrar la dignidad social.