En la manifestaciones, como era imposible detener a todo el mundo y no se conocía a los que las organizaban pues aunque tenían a policías infiltrados, los conocíamos a casi todos, el grito para detener a alguien era de lo más simple.
—A eso, al del jersey de rojo
Llevar jersey rojo a las manifestaciones era de novatos o de muy chulos. Lo normal es que acabaran dándote más hostias que a ningún otro, simplemente por llevar un color determinado.
Esta viñeta del genial Quino, también marca la diferencia de esa normalidad.