El 25 de febrero de 1981, el diario El País publicaba esta viñeta de Máximo, con esa doble visión de los viñetistas que tanto aclaran sin palabras. Se había dibujado y decidido su publicación 24 horas después del Golpe de Estado de Tejero y sus compañeros de trampas y violencias. Y nos muestra toda la verdad.
Debajo de unos locos conocidos y mayores, sin peso específico ni en la sociedad de la rancia derecha ni en la política e incluso tampoco entre los mandos militares más conocidos y respetados, había una gran masa de hielo escondido.
Como en los iceberg, una cosa es lo que se ve, y una mucho más grande la que permaneces escondida bajo al agua, para sujetar lo que somos capaces de ver sobre la superficie.