Los 40 años de la Transición Política en realidad fueron 40 años de Transición Social, de cambios que poco a poco fueron calando en nuestra sociedad hasta modificarla casi sin darnos cuenta. Es verdad que nos parecía poco, y de eso hablaremos mucho. Pero lo cierto es que se nos cayó la caspa, se nos fue el olor a podrido y enmohecido, y poco a poco fuimos recuperando la luz y la libertad.
Lo curioso es que 40 años después tengamos dudas, e incluso dudemos de si seremos capaces de retener gran parte de lo conseguido, tal y como están viniendo dadas en los últimos años.
Hablaremos de humor, con humor, de aquellos detalles pequeños que ya casi han desaparecido, de opiniones, de hemerotecas, de personajes, de lugares o músicas, de colores incluso y de modas. Poco a poco, como permite un blog, de forma suave y aleatoria, fácil para el lector y muy fácil para el recopilador de historias viejas o nuevas.
Los deseos son muy simples. Ser un contenedor, un barril de cosas viejas, archivadas para que se pierdan menos. Tan solo eso. Y nada más que eso. Que parece mucho pero que tal vez sea muy poco. ¿Reflexiones? Sí, muchas. Sobre todo las de los lectores tras ver y leer.