Una constante en las relaciones laborales a partir de los años 80 (o incluso antes) fue dignificar las relaciones laborales y las condiciones de seguridad y de conciliación con la vida privada. Pero nada ni de cerca, que no tuvieran ya los trabajadores europeos, de nuestros países vecinos. Las distancias con ellos no solo eran en sueldos muy diferentes, sino en condiciones laborales.
Viendo esta pegatina del año 1980, observaremos que poco hemos avanzado, que incluso parte de lo logrado en aquellos años se nos ha escapado por la fregadera tras las Reformas Laborales de Zapatero primero en el año 2010, y de Rajoy después en el año 2012.
Ver que en 1980 se pedía que los sábados fueran fiesta laboral, es decir pedir la semana laboral de 5 días, nos parece hoy con los mismos problemas sin resolver en el comercio, una cosa imposible, cuando el debate en el 2017 es el de abrir o no abrir los domingos.