El 23 de julio del año 1969, antes de la Transición propiamente dicha, jura Juan Carlos en las Cortes españolas lealtad al Jefe del Estado y fidelidad a los Principios del Movimiento y a las Leyes Fundamentales del Reino, de acuerdo con la ley aprobada el día anterior por las Cortes y en cumplimiento de lo ordenado en el artículo 9 de la Ley de Sucesión y en el artículo 50 de la Ley Orgánica del Estado en el pleno de las Cortes.
La imagen de los miembros que en ese momento llenaban las Cortes en la España de la dictadura, no deja dudas. Medallas, bandas, militares y entre tantos hombres hay una sola mujer. Ante estos componentes tuvo que jurar fidelidad al Movimiento de la Dictadura. Con esos mimbres, se construyó el futuro.