En los años que van desde 1975 a 1980 hubo que construir todas las estructuras políticas y sindicales en España, y desde la nada. La devolución del patrimonio sindical y político fue irregular, lento e insuficiente y no se supieron sentar las bases de la financiación de los partidos políticos y sindicatos-
Esto es lo que nos ha llevado a trampas desastrosas en estas últimas décadas, por no saber legislar como en Europa y por una sociedad que en gran parte, todo hay que señalar, dio la espalda a la participación desde la afiliación política e incluso sindical.
Así que los militantes más activos tenían que comprar bonos, dar ayudas a los sindicatos o partidos políticos, para que estos en los primeros años de la democracia, se pudieran construir.
Os dejo dos ejemplos de ayudas al sindicato CCOO de Zaragoza. Para un trabajador de base, tener que pagar o entregar 2.500 pesetas de entonces era mucho. Estamos hablando casi del salario medio de un mes de un trabajador base. Y si mostramos el BONO, reembolsable a partir de 1980, es porque nunca se hizo reembolsable.