20.4.17

Qué es el Coworking, el compartir el trabajo?

Antes los empleados de todas las empresas se adaptaban totalmente a las normas de estas, a sus sistemas y horarios. Hoy en cambio, son las compañías las que están ajustándose a las necesidades de sus sistemas y procesos laborales para incrementar la productividad. Esto puede sonar extraño en un mercado como el español, donde la precariedad es casi absoluta en muchos sectores de servicios, pero en cambio es totalmente diferente en procesos industriales donde se necesita mano de obra cualificada e implicación con la empresa y su producción.

En los últimos años han aumentado un 60 % los empleados que trabajan fuera de su oficina o de manera remota; y además ha aumentado el número de personas que dicen abiertamente que se están preparando para tener su propio negocio, su personal forma de ser autónomos e independientes de una empresa por cuenta ajena. Lo que en un principio es alentado por las propias empresas que desean ampliar las subcontrataciones o tener operarios con contratos temporales o de autónomos, se puede volver en una competencia feroz.

Además de trabajar en casa, en una cafetería o en el coche: los coworking u oficinas integrales, ya son una tendencia en aumento del autoempleo.

¿Qué son los coworking?

Son espacios donde se integran viveros de empresas pequeñas, que alquilan lugares de trabajo compartiendo todo lo que necesita una oficina o empresa de servicios. En un local pueden estar trabajando diversas empresas diferentes entre ellas, que no son competencia, a donde acuden los clientes de todos ellos si así lo necesitan, y que disponen de salas de reuniones y zonas de trabajo personal, unas buenas fotocopiadoras o material de oficina que comparten entre todos ellos, sistemas de comunicaciones centralizados, una recepcionista que comparten entre las empresas, un solo asesor contable, fiscal y laboral, una centralización de la publicidad, etc. Dividiendo los servicios y los costes, pueden hacer viables sus empresas y dejarlas crecer con menos riesgo para ver si logran ponerlas en funcionamiento, compartiendo gastos con otros empresarios pequeños y que empiezan en similares necesidades.

Se trabaja desde métodos colaborativos y no competitivos en el que personas con distintas actividades laborales pueden compartir un mismo techo de manera simultánea, cambiando la forma de trabajar. Incluso se logra trabajar en compañía de otras personas, con las que compartir dudas e ideas, ajenas todas ellas a tu propia empresa.

Estos sistemas no son nuevos, pero sí se están ampliando y ya dan unos resultados muy válidos, para emprender nuevos negocios pequeños, donde los gastos primeros son un gran hándicap. Casi todas las ciudades medianas disponen de lugares privados o públicos para compartir estos servicios.