En la anterior entrada habíamos hablado de las Islas Azores, de una casa de indianos, muy similar a las que tenemos en el norte de España. Ahora quiero mostraros dos suelos, la decoración de dos calles de estas mismas islas, realizadas con adoquines negros y blancos, de granito diferente, formando dibujos geométricos.
El urbanismo amable, el que busca no sólo ser útil y funcional, sino además integrador para las personas, capaz de producir por poca más inversión, sensaciones agradables, está en aumento, buscando que pasear o simplemente transportarse andando desde un punto a otro, no sea una sucesión de aburridas zonas idénticas.
Este tipo de urbanismo además de ser útil para los turistas, en cuanto les representa un nuevo tipo de calle, lo es también y sobre todo para los vecinos de la ciudad, que son los que más disfrutan de estas actuaciones casi artísticas. La belleza es siempre lo más fácil de cuidar…, si se quiere.
Imágenes cortesía de Luis Iribarren