Nada es más sencillo de entender que esta frase.
“Donde se termina el esfuerzo, empieza el fracaso”
Si somos capaces de hacer algo, si además creemos que lo hacemos bien, no debemos dejar de hacerlo. Parar es empezar a caer, empezar a fracasar. Los fracasos deben venirnos impuestos. SÍ debemos prevenirlos, detectarlos, analizarlos para poder reflexionar, pero sobre todo para seguir tomando medidas para revertirlos.