Mira, con sinceridad, admite que es seguro que te van a criticar. No es posible evitarlo si de verdad haces cosas que merecen la pena. Y admite también que algunas críticas serán destructivas y otras constructivas. Críticas positivas que buscan mejorar los procesos, y críticas negativas que buscan su propio beneficio o destruir el tuyo.
Tú debes ser tan inteligente como para saber cuáles deberías escuchar y cuáles ignorar. Aunque algunas vengan desde donde menos te imaginabas, sean fuertes y sin sentido. Tampoco debes hacer como quien teniendo poder, cree que este le puede tapar todas las cosas mal hechas. El poder se tiene y se pierde. Hay que estar preparado para las dos fases.
Aprender de las críticas es positivo. Aprender de los errores más. Pero para ello debes saber diferenciar la motivación de las mismas y su espíritu creativo o destructivo. ¿Benefician a alguien las críticas que te vierten?