Una piscina pública en cada esquina |
Estas tres imágenes son de una misma ciudad española. Curiosas formas geográficas de urbanismo engañoso, pues parece lo que no es. Cada vecino de estas casas adosadas creen que la suya es única, es diferente, es “la suya”. Y ese tiene que ser el éxito del hogar, creer que es el tuyo y el único.
Pero la realidad nos enseña que es todo artificial, que se han creado centenares de casas iguales como fichas realizadas en una máquina de piezas iguales, en horizontal en vez de en vertical, atendiendo a que el terreno era barato en la afueras de una gran ciudad.
Una avenida de servicios en el centro |
Los servicios comunes son escasos y lejanos. El uso del coches es imprescindible. Más bien de los coches, pues al menos se deben tener dos para poder funcionar con una cierta libertad. Comprar el pan, ir a la farmacia o tomar un refresco en el bar, requiere unas distancias que casi todo el mundo que habitan estas islas artificiales, recorren en su propio vehículo. Es urbanismo artificial, que se diferencia en el color del coche en la puerta, o en los cuadros de la pared. Todo es impersonal, pues los vecinos más que acompañar, molestan con sus ruidos o sus olores, sus humos o sus estridencias. No hay esa vecindad típica de quien en horizontal parecería más fácil de relacionarse con sus cercanos. Sucede en muchos de estos espacios adosados artificiales.
Una gran plaza y parque central y un Centro Comercial a la derecha |
Estamos hablando de una ciudad cercana a Madrid pues su distancia es tan solo de unos 14 kilómetros. Hablamos de Getafe, que con unos 180.000 habitantes es mucho más grande que muchas capitales de provincias españolas. ¿Este es el urbanismo que deseamos para nuestras ciudades?