Con los troncos de los árboles muertos se puede hacer algo más que serrín. Esta imagen es del parque de La Fuente del Berro en Madrid. En el camino que lleva a los juegos infantiles han preparado con troncos secos esta composición artística que termina con una frase que os dejaré en la siguiente entrada.
Ahora no voy hablar de arte urbano en un camino, sino de la utilidad de unos troncos viejos para que los niños jueguen de otra manera menos convencional. Es posible trabajar con buenas ideas y pocos presupuestos, en las zonas verdes urbanas.