El humor viejo, el de hace 35 años, tenía un componente machista que hoy vemos con poca gracia, pero que en aquellos años, cuando se estaba cambiando la sociedad a golpe de modernidad lógica, era un forma incluso ácida de meter cuña para lograr derechos. El clásico texto sarcástico o somardón que busca lo contrario de lo que dice. El dibujo está firmado por “Eduardo” del que desconozco su nombre real o completo.Esta viñeta apareció en la revista satírica “Balalaika”.