Coincidiendo con el IV centenario del nacimiento de Baltasar Gracián, el Gobierno de Aragón tuvo la feliz idea en el año 2001 de constituir el 8 de enero como “Día de las Letras Aragonesas”, una efeméride que injustamente, pasa desapercibida para gran parte de los aragoneses y los españoles.
Baltasar Gracián es una de las cumbres de la literatura en lengua castellana, continuador del “Siglo de Oro” de la cultura aragonesa .
Escribirá en el prólogo del “Discreto”: Digo, pues, que no se escribe para todos, y por eso es de modo que la arcanidad del estilo aumente veneración a la sublimidad de la materia, haciendo más veneradas las cosas el misterioso modo del decirlas. Que no echaron a perder Aristóteles ni Séneca las dos lenguas, griega y latina, con su escribir recóndito.
Quizá el estilo conceptista de Baltasar Gracián, caracterizado por las elipsis, la paradoja, el contraste, la polisemia, las interpretaciones filosóficas, la concentración de la forma, los juegos de palabras que exigen un esfuerzo de comprensión por parte del lector lo ha alejado del gran público, pero –sin duda- su obra es imprescindible en la cultura europea.
Él era consciente que, frente a autores que escribieron “para todos” —como Cervantes— que su obra era esquiva a lo popular, por su afán racionalizador y filosófico. Entre sus obras destaca El Criticón —alegoría de la vida humana—, que constituye una de las novelas más importantes de la literatura en castellano.
Muy influyente en la cultura europea, desde la filosofía francesa de los siglos XVII y XVIII pasando por Schopenhauer, que lo introdujo en Alemania, hasta Nietzsche y el existencialismo, bien está que un día como hoy lo recordemos y no olvide la ciudadanía aragonesa que cada 8 de enero celebramos el “Día de las Letras Aragonesas”.
Jorge Marqueta Escuer.