El tremendo problema actual de Aragón es la despoblación, somos muy pocos y tenemos un inmenso territorio vacío en algunas zonas, que supone un grave problema que nos acerca al desierto social y económico. Pero tampoco para todos los aragoneses la despoblación supone como concepto de problema lo mismo.
La despoblación sólo se puede resolver con población. Obvio ¿verdad? Pues muchos aragoneses no piensan lo mismo. Para muchos aragoneses la despoblación supone simplemente necesitar más dinero para cubrir los gastos de la “poca” población en un amplísimo territorio. Y eso no supone resolver la despoblación, sino hacer digerible el problema que ya creemos irresoluble de la despoblación. El problema principal es la despoblación. Y además tenemos otros problema más que es la financiación.
Pero la diferencia entre un diagnóstico y otro, es básico para pensar y trabajar por el futuro. Si creemos que hay que volver a poblar, tendremos futuro. Si creemos que se resuelve con más presupuesto y mejor financiación sólo lograremos alargar los tiempos hasta que llegue el caos, hasta que otros territorios logren imponerse pues disponen de más personas. La única solución que garantiza un Aragón de futuro es la “repoblación”. ¿Esto es duro verdad?
Los occidentales no podemos o queremos tener más hijos, y esta obviedad se repite en las últimas décadas como algo que no supone ninguna duda. El envejecimiento no sólo crece sino que lo hace a una velocidad muy preocupante y lo que es mucho peor, sin que las nuevas generaciones sean capaces de realizar el recambio. No ya sólo productivo, sino de consumo, de sociedad, de revitalización, educativo, o incluso de defensa. ¡Qué barbaridades digo! Aragón necesita aproximadamente un millón más de habitantes. Otra barbaridad más.
A la vez, Europa ha tomado una de las decisiones más asquerosos de las últimas décadas. Quiere expulsar a todos los refugiados de guerra que han entrado a nuestra Europa, y por dinero llevarlos a Turquía no se sabe bien con qué objetivos. ¿Para que vuelvan a Siria o Afganistán? ¿Pero de verdad sabemos lo que estamos proponiendo? ¿Qué necesita Europa? ¿No habíamos asumido que la población era un activo, un valor en las contabilidades de los países? ¿No es más rico en comparación a su vecino, y ante igualdad de territorio y de recursos, el país que tiene más habitantes? ¿O ya dependemos definitivamente de mercados globales y de laboratorios financieros donde lo que menos importa son las personas?
La integración de los inmigrantes en los nuevos territorios es el gran mantra que se repite como un absurdo que intenta tapar la vergüenzas y hace imposible aceptar esto como un positivo reto de futuro.
En los años 50 del siglo XX miles de sorianos emigraron a Aragón, Cataluña o Madrid, sin olvidar el País Vasco. ¿No era lo mismo pues eran territorios vecinos? No. Desde Soria a Barcelona tenías un día de viaje a unos costes que pocos podían sufragar sin dinero ahorrado. Hoy desde el Norte de África a Barcelona hay dos horas de viaje en un billete que te prohiben sacar y a un coste que también necesitas tener ahorros. Cientos de miles de andaluces acudieron a Cataluña a vivir y a buscar un futuro. ¿Hubo algún problema grave de integración? La integración social en paz se logra si las dos partes trabajan por ella.
En Bruselas y otras muchas ciudades de esa misma Europa hay colegios SÓLO para musulmanes y sólo para cristianos. Eso NO ES integración. En los patios de los colegios musulmanes se reúnen las madres por las mañana para hablar entre ellas de sus realidades. Eso no es integración. Eso es simplemente un gran error.
Nota.: No, no pretendo como solución que vengan hasta Aragón un millón de personas desde otros países en el corto espacio de tiempo de un mes. Sería antisociólogico y muy peligroso. Pero entre no hacer nada y traer a Aragón un millón de refugiados, hay muchos matices y tamaños de tiempo y de número.