24.1.16

El orden de los factores, en la negociación, sí altera el producto

Ya habrán notado todos ustedes que ahora nadie quiere ser Presidente del Gobierno en España. Llevamos varias décadas pensando que es un chollo, y ahora ningún político con posibilidades reales quiere ser. Nadie quiere intentarlo primero que los “otros”. Jodo. Ya se habla de la posibilidad cada vez más cerca de que el Rey nombre como candidato a una persona independiente de los partidos, es decir, dependiente de otros sitios. O presuntamente independiente. O dependiente de Ciudadanos. O viejo dependiente de otros tiempos. La ley de Dependencia, en versión manipulación social y casi histórica.

Que Rajoy no quiera ser el primero choca, Que tampoco lo quiera intentar Sánchez, molesta. Que todos entendamos que Podemos dan miedo, acojona por lo de mierdecillas que somos. Que Ciudadanos con 40 sea la alternativa asombra. Buscan sin decirlo el cadáver del “otro” sin darse cuenta que igual “el otro” son todos.

Rajoy y Sánchez saben que en el fondo lo que quieren es juntarse los dos a gobernar. Pero que además esto les salga gratis y dure mucho. Algo complicado tras estos últimos cuatro años de mierda. Y le han dado tantas vueltas en secreto a la jugada que se han perdido. Hay que volver a repartir cartas, se dicen entre todos, pero volver a otras elecciones no garantiza que te entre mejor mano. ¿Y ahora qué?

Por cierto la jugada “maestra” de Iglesias se le puede volver en su contra por esa chulería del novato, que con buenas cartas pone sobre la mesa todos los restos y se nota mucho el truco. Hay que ser más listo, avanzar en el trato y cuando ya esté “casi”, sacar el “truco”. Y lo han hecho al revés. El orden de los factores, en política y en la negociación, sí altera el producto.