Es curioso cómo a veces damos la sensación de que somos mucho más tontos de lo que realmente somos. Rajoy hoy ofrecerá al PSOE reformar la Constitución para atraerlo hacia una abstención en segunda vuelta. ¿De verdad es “esa” reforma de la Constitución lo que necesita España ahora? Una modificación de la Constitución sin el apoyo “de todos” no sirve para nada. ¿Qué tipo de reforma plantea el PP? Incluso ¿qué tipo de modificación al artículo 135 que ahora parece escocer a todos, quieren plantear basándose en la vieja política de jugar con casi todo? Ni lo puede hacer el PSOE con el PP, ni el PP con el PSOE. Ahora hay ya más actores, y los tiempos, esos que Rajoy decía saber como nadie cómo jugar con ellos, se les ha vuelto en contra. Lo de la Presidencia del Congreso es de premio a la bobada. El PSOE lo podrá lograr sin el apoyo del PP.
El Rey también está empezando a maniobrar para evitar —como bien sabe— que otras opciones se puedan apoderar en abril del mensaje de la gestión del futuro, del control efectivo de las reformas.
Tan importante es el voto del PP o del PSOE para reformar la Constitución, como el de Podemos. Y digo más, esperar a que el tiempo agote las posibilidades, a que todo se eternice, es un gran error. Cuanto antes mejor. Pero eso si, con reflexiones claras por parte de todos, de que algo hay que modificar si queremos que se modifique el resultado final.