8.12.15

El debate de Atresmedia demostró que no faltaba nadie del PP

En el debate de ayer en Atresmedia sin duda sacamos algunas conclusiones que nos van a ayudar a decidir el voto.

 A Mariano Rajoy ni se le espera. No está, pero ni falta que le hace al PP tenerlo, pues hubiera hecho más ridículo.
 Ayer estaban en realidad los cuatro candidatos posibles a Presidente de España. Mariano no lo es, y mucho mejor que no lo sea.
El modelo de debate es ágil, moderno, con muchas posibilidades y sin duda junto al de El País del otro día marcarán una nueva forma de encarar este tipo de programas, necesarios y que debían modificarse.
El papel de los periodistas, nada entregados a servir de alfombra, es el correcto y necesario en todos estos casos. Quien vuelva a realizar un trabajo de verónica con los candidatos quedará en evidencia.
Santamaría tenía un papel tremendo, injusto, casi absurdo, que llevó bien en más de la mitad de su tiempo, aunque no me gustó nada su idioma no verbal, fingido y teatrero o de circunstancia. Pero domina aspectos importantes, y sin duda no se le puede pedir que defienda o explique la corrupción siendo una “mandada” pues de ser ella la candidata oficial la respuesta hubiera sido muy diferente. Un “perdón” encajaba de maravilla en su discurso, y se hubiera llevado al mundo mundial tras ella.
Sánchez tenía la oportunidad casi única de levantar el vuelo y no pudo. Tenía golpes desde izquierda y derecha que ni supo encajar ni logró revertir hacia sus contrincantes. No estaba fresco pero tampoco solemne. Le faltó calidad de estadista que era lo que le hubiera diferenciado del resto. Mal para lo que se necesitaba entre sus partidarios.
Rivera estuvo bien, pero se le esperaba mucho más. Y estuvo bien: contundente, fresco, rápido, preparado y dominando el espacio. Pero las miradas estaban puestas en su capacidad de gobernar, de ser el dominador de los problemas, y aquí inevitablemente dejó claro que le falta contundencia en algunos aspectos. CASi logró el sobresaliente, pero se esperaba de él una matrícula de honor.
Iglesias tuvo un buen día, don dos errores muy contundentes. Jugaba con ventaja pues su discurso es el fácil, pero lo supo explicar muy bien, empleando lo que este blog lleva diciendo muchos años: “hay que explicar más y mejor, con pedagogía sencilla”. Supo estar, cortar, intervenir en sus momentos y tuvo en el minuto de oro el toque final del sobresaliente. ¿Sus errores? Pues efectivamente se metió en el jardçin de andalucía y volvió a repetir de forma cansina lo de la película donde se hablan cuatro idiomas.

Ahora toca esperar unos días, pero sin duda los que dudaban ya no deben dudar, o si, pero no será por no haber notado claramente lo que dan de sí cada una de las opciones, sean de derechas, de izquierdas, de arriba o de abajo.