Ayer quedó muy claro que los dos candidatos más “viejunos” ya no son los idóneos para gobernar España hasta el año 2020. Sus agresivas palabras, su mala defensa, su escasa forma de comportarse, su bravuconería incluso, no encaja en un debate de este nivel. España necesita a otra persona para ponerla en la búsqueda de las soluciones y la excelencia social. Con cualquiera de estas dos personas no hay posibilidad de que España avance.
Mariano Rajoy es de los años 80 del anterior siglo, muy a la defensiva, sin liderar el debate, sin sacar propuestas, mal explicando la realidad que perciben los españoles y aguantando el chaparrón muy nervioso, sabiendo que la corrupción le caería como una losa.
Pedro Sánchez fue a ganar por KO y se pasó de tono y tal vez incluso de formas, algo frenadas en la segunda parte. Sus propuestas ya no convencen, su tono y forma está caduco, y posiblemente sea la última vez que lo veamos criticando contra un Presidente del Gobierno.
Muy mal el formato, la decoración, la música, el moderador, incluso el ambiente de la entrada y salida. Debemos olvidarnos de este tipo de debate, caducado y sin sentido. Se habló poco de Europa, poco de Cataluña, casi nada del TTIP, de propuestas que encajen en las directrices que marca Europa, no fueron capaces ninguno de dar el pésame por las 10 víctimas afganas que murieron defendiendo la Embajada de España. Sin duda Albert Rivera y Pablo Iglesias fueron los dos ganadores del debate de ayer.