La posible España imposible |
Sin nervios pero con calma tensa ante el nuevo reto democrático o no, de una España apagada y a veces fuera de cobertura, miremos la imagen de arriba y pensemos que ésta podría ser la nueva España, la que hoy se plantea, pues las declaraciones que se aprueban en los Parlamentos tienen un gran valor si eres demócrata convencido.Si no somos capaces de resolver los problemas antes de que se produzcan, estamos condenados a intentarlo cuando ya son más que problemas.
Tras un referéndum donde los catalanes aprobaron una reforma de su Estatut, se terminó de enterrar en el Tribunal Constitucional las esperanzas de los catalanes por una reformas en muchos casos absurdas pero muy simbólicas, tras un recurso posterior que fue un gran error político y que ahora nos traen estos lodos envenenados. Un Estatut que comenzó su andadura en el año 2003 y que aprobado en el año 2006 se vió modificado en el año 2010.
¿Cómo se sale de esta declaración aprobada por mayoría absoluta en el Parlament? Pues no es nada sencillo. Incluso la propuesta alternativa de ICV para propiciar una consulta a todos los catalanes, y que parecería un camino intermedio y sensato de negociar un arreglo pactado ha sido rechazada por una abrumadora mayoría del mismo Parlament. Ahora vendrán las declaraciones, las tomas de decisiones nada políticas y sí muy adversas para el futuro, la escritura de la historia a renglón torcido, sin darse cuenta que lo importante no es diciembre sino la próxima década. Vamos camino de una nueva España, y bien mirada, incluso puede ser hasta mejor, pues visto lo visto y la capacidad de dotar de futuro a España, puede que necesitamos todos un golpe de efecto para espabilarnos un poco.