Siempre en mi línea habitual y dando importancia a los líderes, un poco por encima de las organizaciones, por mucho que valoro y respeto por encima de todo las sumas de los equipos de ideas y personas, en mi análisis del día electoral en Cataluña debo señalar con el dedo los resultados en clave personal de los líderes más que de los partidos.
Fracaso relativo de Artur Más, que no volverá a ser la solución de nada, excepto que sea el mal menor y se le ponga para disimular o para esperar otro recambio en el corto plazo. Éxito importante de Albert Rivera y de Antoni Baños desde Ciudadanos y las CUP. Fracaso claro de Unió y Antoni Durán y sus gentes. Fracaso sin paliativos de Mariano Rajoy con un Albiol rescatado para acompañar en el entierro. Fracaso claro de Podemos y su variedad de líderes menores o mayores. Hundimiento claro de IU o su catalana ICV que ha perdido toda su potencia y credibilidad social. Sostenimiento en la UCI del PSC de Miquel Iceta pero con claros síntomas de haber superado los tiempos críticos, aunque siga estando con respiración asistida. Mantenimiento de la posición política pero sin claridad de Oriol Junqueras que en realidad es el que tiene la llave de la actual situación, por encima de Más o de cualquier otro dirigente político.
Que entre el PSOE PSC y el PP sumen casi los mismos diputados que Ciudadanos, es para hacérselo mirar. Que la suma de ICV más Podemos más PSC sea muy similar en número de diputados al de Ciudadanos es otra suma compleja de masticar sin atragantarse desde la izquierda.