Pablo Iglesias y todo sus Podemos se han puesto muy nerviosos con el nacimiento de Ahora en Común que de momento nadie sabe su tamaño ni su hoja de ruta. Queda claro que a la política española del cambio le queda mucho recorrido todavía.
Hoy eldiario.es publica una encuesta donde los partidos emergentes y nuevos pierden otro poco de fuelle y se lo entregan a los bipartidistas de siempre. Algo deben estar haciendo mal tanto Podemos como Ciudadanos cuando no son capaces de asentarse, de crear expectativas, de parecer que ya han tocado techo sin haber tocado poder.
Ahora en Común suena mucho a una IU transformada, pero son también muchos los que se han unido al proyecto, al menos para saber si es válido, desde otros partidos más pequeños, desde mareas o proyectos locales de trabajar en común. El cierre de las puertas que Podemos realizó a Alberto Garzón con amplias sonrisas entre ambos, le puede costar caro a la izquierda española. O no. Depende de si al final la sociedad sabe diferenciar entre churras y merinas.
Mientras tanto también UPyD ha decidido por poco querer andar el desierto sin fusionarse con nadie, solos y desperdigados, pero con renovado genio. Otro detalle más de que la lógica del todo juntos no funciona bien en esta España que se reforma. Somos muchos y a veces damos la sensación de no conocer bien el sistema electoral español. O de que no querer obstentar el poder ahora, por miedo o por incapacidad.