El acuerdo entre EEUU e Irán tendrá mucha letra pequeña, seguro, que desconoceremos siempre. Pero sienta las bases de que en estos momentos es ya imposible mantener viejos enemigos pues van surgiendo otros nuevos tan peligrosos como los anteriores. Contra todos es imposible estar.
Israel se queja amargamente pues su posición estratégica, belicosa y prepotente, solo se sujeta en un clima constante de miedos y amenazas estratégicas. Y que Irán entre en el mundo lógico no les gusta nada. Pero el peligro de IS, el barullo de todos los países rotos de la zona o incluso la dudas crecientes sobre si fiarse eternamente de Arabia Saudí o empezar a recelar, hacen que las estrategias cambien y que Obama piense en el mundo y en su paso a la historia, más que en su amigo Israel, que a veces se le levanta árido y con ganas de joder.
Irán es voluble y lo saben todos. Pero necesita caminar hacia el futuro desde la calma y sobre todo desde una posibilidad económica en la zona que le marque hacia una sociedad más capaz y rica. Lo fueron y tal vez lo añoran, aunque ya nunca serán ni Persia ni una monarquía. Pero eso son solo envoltorios de una realidad social. Todos en la zona saben que Irán es crucial para resolver todo. O para estropearlos aun mucho más. Tiene una sociedad joven y siempre han creído y mucho en la formación y en el trabajo intelectual y de investigación. Saben que tienen muchas posibilidades de ser líderes en una zona siempre en conflicto inentendible,