Mariano Rajoy dice que Grecia está en un club donde hay que cumplir las normas. Como imaginábamos estamos jugando con Europa como si efectivamente fuera un club. Estas peleas son solo el primer paso de otras. No hay alturas de miras, Alemania no tiene control ni contrapeso, no hay una Europa sino varias, no sabemos hacer política sino mercados. Se acabó Europa, aunque no sepamos fecha del entierro.
Grecia es un drama, sin duda, pero lo será con medidas de su parlamento o sin ellas. El precio de estas semanas no lo ha puesto todavía nadie, pero pasarán la factura y todos tendremos que pagar las tonterías y abusos de los alemanes que no saben leer libros de historia. Mientras tanto los franceses siguen desaparecidos y los españoles e italianos poniendo caras de amigos a Alemania para que no les toque a ellos.
¿Queda alguna solución? Pues todas son malas. Grecia sin ayuda extraordinaria no puede pagar la deuda. Y EEUU, Rusia y China miran de reojo al río revuelto europeo. Grecia tampoco lo está haciendo bien, pero lo de menos son ellos, lo de más el ajuste estratégico que se va a producir en Europa. ¿Alguien duda que Grecia es un caramelo para los coroneles o para los que quieren meterse en el corazón de Europa? ¿Quien dará el zapatazo?