En política la osadía tiene precio y antes de emplearla hay que solicitar la factura para ver si interesa consumirla, saber si se puede pagar. Hoy Pedro Sánchez ha pedido media tonelada de “patriotismo cívico” saliendo al escenario donde se ha presentado como candidato a las próximas elecciones generales con una gran bandera de España de fondo. Esto es ponerle pelotas, aunque no se entiendan, al hacerlo desde un partido de izquierdas o al menos lleno de militantes de izquierdas y en muchos casos republicanos.
España tiene varias asignaturas pendientes en su historia política, entre otros motivos porque no hemos querido resolverlas, efectivamente por miedo. Una de ellas es el de los símbolos del país, que unido a la mala solución del entendimiento de los diversos países que configuran España como Estado, hace que el papel de los símbolos sean cuando menos irritante para muchos. A unos les irrita la bandera de un color o de otro, a otros es el escudo, los hay que el himno o el ir vestido de caqui o de paisano. El caso es que seamos sinceros, en España todo lo que fue metido con presión en la época del dictador no lo hemos sabido resolver bien.
No existe tampoco desde 1939, la sensación de paz, de concordia, de comprensión, pues el propio Estado nunca ha pedido perdón a las víctimas de la dictadura e incluso cuando esto se nombra saltan las chispas de ira en los ojos de excesivos tontos sociales. Ahora que se habla de la Transición como ejemplo a repetir pero mejorándolo, sería también ocasión de que el Estado admitiera que desde 1939 hasta 1975 en España tuvimos una dictadura violenta que ocasionó mucho dolor y muchos muertos. Y que hay que recuperar la memoria, hablarlo entre todos con la verdad y abrazar los nuevos símbolos del Estado que sean capaz de producir el menor recuerdo violento posible.
Por eso el gesto de Pedro Sánchez hoy, es además de osado y atrevido un nuevo paso en la búsqueda de soluciones a este problema. Si mañana hubiera una República en España ¿alguien asegura que se cambiaría la bandera a la tricolor? Y con sinceridad ¿para qué? ¿No sería más lógico curar heridas, recuperar la memoria de todos los caídos por la legalidad y reconocer que la Guerra Civil fue un Golpe de Estado, militar por supuesto? ¿No sería más lógico que los Reyes en España tomaran posesión vestidos de civiles en vez de militares¿ ¿También la próxima Reina por línea de sucesión hará la carrera militar y tomará posesión vestida de Capitana?
Las banderas en realidad son un símbolo arcaico, que divide pero que a la vez que separa, une. Y si esto no se entiende, solo hay que viajar a Francia, Italia, Alemania o el Reino Unido. Países todos ellos cercanos. Nadie entendería que en España el Corte Inglés tuviera en su logo la bandera de España, pero en otros países esto es además de un honor un detalle de calidad. la derecha como en otras muchas cosas ha sabido marcar claramente de qué paquetes ellos tenían que adueñarse, robándoselos a la izquierda.
Dicho todo esto, así en tan bruto como ayer Pedro Sánchez, parece que soy un super conservador que adora la bandera rojigualda. Pues no, yo al igual que con otros símbolos intentaría construir de nuevo algo tan sencillo empleando el sentido común. No soy historiador, pero no hubiera estado nada mal que en 1975 alguien con dos agallas hubiera tenido la idea de inventarse una bandera nueva. Roja, amarilla y verde, por poner un ejemplo.