28.6.15

Ese Caudillo que pescaba con sus manos toros de agua

El Francisco ese, el que llamaban “Caudillo” para tal vez asemejarse a los poderosos romanos de laurel, era un pescador empedernido además de un bobo que consintió y alentó que un millón de españoles se mataran entre ellos para que sus falanges pudieran gobernar mal o peor, una España de hambre que propició tras llenarla de sangre.

Pero como a todos los grandes sátrapas de las historias viejas y modernas hay que ponerles laureles encima de sus brazos o alrededor de sus pequeñas cabezas. Esta noticia es del año 1955 y leemos que el “Caudillo” chiquitín se había pescado él solo un atún de 322 kilos que es casi como el peso de un toro de los buenos, con caña, hilo y seda, con sus manicas débiles, estirando de la caña con dos arrestos aunque solo tuviera uno.

Eso si, para convencernos nos dice la noticia de la Hoja del Lunes que el hilo era del número 39, que debe ser la hostia. Casi 3 metros de atún pescados con caña y que se repartió entre los centros benéficos de La Coruña, locales de la Falange, sin duda, pues los que no eran del Régimen no entraban más que en los centros del hambre. A esos si acaso sardinas y de las de escamas.