La capacidad de manipulación o de modificar la información que tienen los medios de comunicación es inmensa y casi siempre para ser útil debe ser además suave y leve. Las formas burdas ya no cuelan.
En Cataluña varios diarios se publican en castellano y catalán y uno espera siempre encontrar los mismos titulares, el mismo texto, la misma información entre ambos idiomas, aunque vayan dirigidos a diferentes lectores. Este ejemplo que os dejo es del diario la Vanguardia el día después de la final de la Copa del Rey de fútbol. En el texto subtitular que acompaña al titular principal, vemos una clara diferencia de elección de texto. Mientras que en el catalán se refiere a que el partido se inició con una sonora pitada dirigida contra el himno español, en el texto en castellano el partido se abrió con un antológico gol de Messi.
Que cada uno piense si esto es manipular o solo elegir, si es modificar el texto según tus clientes potenciales, si es limpieza informativa. Yo simplemente lo dejo.