Albert Rivera de Ciudadanos quiere -según él mismo ha dicho- que solo los españoles nacidos desde la democracia se dediquen a la nueva política, desechando a los mayores de 38 años por antiguos y llenos de prejuicios. Jope.
Se equivoca en un concepto básico, la experiencia es importante y el conocimiento acumulado si se sabe ordenar, un valor al menos de acompañamiento.
Pensar que solo las generaciones de jóvenes están limpias de polvo y paja queda bien, pero las hay de todos los colores, como hay personas muy diversas entre los de mi generación a punto de jubilarse, muchos de nosotros corredores de grises por delante o por detrás.
La juventud es muy importante. Sobre todo para unirse en la construcción de su futuro. Sobre todo para crear equipos en igualdad de posibilidades con todos los que forman la sociedad.
Pensar que los mayores de 55 años son unos inválidos políticos es la misma tontería que pensar que lo son los que no han viajado a países extranjeros. Si hay que poner barreras a la actividad social pongámoslas.
Quien no tenga en su casa una biblioteca de al menos 200 libros leídos, que no se dedique a trabajar por los demás.
Aunque lo lógico sería juzgar las capacidades de las personas ni por su edad ni por el número de páginas leídas, sino por la demostración de su valía ya demostrada.