La suma de sus cargos judiciales en varios casos suponen para Rato y España que mañana todo el mundo hable de esta barbaridad. Y de estos silencios. Y de estas anómalas formas de detectar los abusos. ¿Nadie se daba cuenta? ¿Nadie va a explicar nada desde el Gobierno o desde el Partido Popular? ¿Nadie va a dimitir, nadie va a ser cesado?
Dentro de 40 días los españoles eligen a otra tanda de políticos para gestionan ayuntamientos, gobiernos autonómicos y por ello también Diputaciones. Los españoles tienen la opción de dictar sentencia, y de todos nosotros dependemos que se nos vea como creíbles en el mundo o como una pandilla de bobos perdonavidas.
No es tiempo de comprender nada, eso ya se ha acabado, es tiempo de medidas drásticas por parte de quien tiene más que perder. Tras las tarjetas black se deberían haber tomado medidas muy contundentes, tras la amnistía fiscal se deberían haber buscado responsables de los abusos perdonados, tras el edificio legal que se desmoronaba habría que haber sido rápido en tomar decisiones y no rezar para que no diera tiempo a los juzgados a iniciar juicios en periodos electorales. Pero esta vez hasta dios se ha aliado con la verdad acelerando lo inevitable.