Vuelven a surgir sospechas de un adelanto electoral para septiembre e incluso de un cambio en el cartel electoral del PP para intentar salvar los muebles. Se sospecha que el asunto de Rodrigo Rato solo está empezando y que en este largo camino podrían hablar varios protagonistas o que incluso algunos medios de comunicación siguen teniendo cajones llenos para dosificar los tempos si así lo quieren; podrían ser ellos los duelos de la situación, pero nunca han querido tanto. Se sospecha que Podemos tras tocar techo, su punto de suelo podría ser tras el verano, justo lo contrario que Ciudadanos. Como se sospecha también que hasta septiembre los datos de empleo serán positivos pero que para noviembre habrían vuelto las tormentas.
Se busca desesperadamente nuevas caras jóvenes pero con fundamento mediático, para relanzar un PP nuevo como testamento vital de Mariano. Incluso me apuntan a que está deseando que en Madrid se pierdan las municipales para poder fregar los suelos con más lejía desinfectante. Por el otro lado, en el PSOE tienen una "cosa" que se llama asunto andaluz que no saben de qué manera resolver. No tanto la investidura como los juzgados de plástico malo. Como les explote entre los dedos nos quedamos sin recambios que no sean de color naranja.
Eso si, siempre nos quedará IU que ahora se van dando cuenta que en la partida de ajedrez con sus amigos de Podemos las piezas estaban marcadas por la inteligencia estratégica de unos profesionales de la pedagogía política. No les da tiempo de volverse atrás en esas sopas municipales, pero pueden refundir, refundar, rehabilitar o relanzar una Nueva Izquierda sin el comunismo como palabra de lastre, pero con planteamientos modernos del trabajo, la economía, los servicios, las relaciones humanas e internacionales. Y aquí Grecia es el gran experimento. Estaremos atentos, ahora que los griegos ya saben que NUNCA deben salirse del euro,si acaso y si tienen bemoles los alemanes, deben ser expulsados que es totalmente diferente y lo saben todos.