Masterchef es ese programa que yo ya no veré más. Un programa en una televisión pública que no sabe entender lo que es el humanismo con las personas débiles no merece ni un minuto de mi tiempo. El trato al concursante Alberto fue denigrante, que le dejaran concursar un error del programa y de la cadena pública, que no fueran capaces de montar el programa de forma no escarniosa un tremendo error. Nunca debimos ver el "león come gambas" pero sobre todo por que hay muchas maneras de mostrar lo mismo. Hay un oficio que se llama "montador" que sirve para mostrar lo que el director y realizador deciden mostrar.
Masterchef es un error que encaja muy bien en alguna televisión privada donde los dineros son de ellos. Pero que no seamos capaces de exigir a una telefisión pública el mínimo de humanidad y la ausencia de escarnio con los débiles, es un mal ejemplo que se multiplica. Las desigualdades sociales son de muchas clases y no debemos olvidarnos de los más débiles, sobre todo por parte de los que están llamados con dinero de todos, a ser ejemplo y dar ejemplos.