Parece que se desinfla la opción de Podemos a nivel
estatal y esto se muestra poco a poco pero claramente en todas las últimas encuestas
electorales que se presentan. La última y para eldiario.es desde Celeste-TEL.
¿Será definitiva esta tendencia? No solo parece bajar ligeramente pero bajando Podemos, sino que sube IU que recoge el voto
de ida y vuelta de quien se imaginaba a Podemos como un fenómeno imparable.
¿Qué está llevando a la formación Podemos
a perder la velocidad de crucero? Pues no tanto los ataques brutales que
reciben desde todas las alcantarillas conocidas o escondidas, como por la mala
respuesta ante lo que debían imaginarse que sucedería. Cuando se juega al
ajedrez hay que pensar en la propia jugada pero sobre todo en la jugada del
contrario. En tus propios movimientos pero también y más si los tuyos no son
determinantes, en los que haga contra quien juegas a ganar.
¿Y cual será el futuro? Pues si no se
producen nuevos terremotos importantes por parte de nadie, algo que será
complicado asegurar siempre, pues los tramposos saben guardarse trampantojos
para el momento oportuno, es previsible que IU quede herida pos el gran barullo
ya imposible de aclarar. Que Podemos se puede quedar entre el 15 y el 20% de
voto que siendo mucho no será suficiente para representar una alternativa. Que
ciudadanos seguirá subiendo hasta acercarse al 10%, aunque depende de cómo van
resultando las sucesivas elecciones territoriales. Mientras que el PSOE no creo
que supere el 23/25% y el PP se mantendrá bien entre ese 28/32% pero
dependiendo siempre del crecimiento real de Ciudadanos, que van a ser su gran
piedra en el zapato. ¿Y UPyD? Pues bien, gracias, lamiéndose las heridas de su
error del portazo.
Es cierto que seguirán surgiendo sondeos
donde a Podemos se le vuelva a colocar en primera posición como es cierto que
la marea en su contra se calmará en estas próximas semanas, dependiendo su
crecimiento en si Grecia se asienta, si en Andalucía sale reforzado Podemos, si
en las municipales logra una buena posición en las 10 grandes primeras
ciudades, sea con un nombre o con otro. Y curiosamente, seguimos sin necesitar
un programa de Podemos para creer en ellos, nos basta con dejar de creer “en los otros”.