Hoy es el Día de la Felicidad, así que disfruta más todavía de lo que es gratis. En realidad la felicidad depende poco de lo que nos rodea, de las circunstancias de nuestra vida, de lo que llevamos como mochila. Esto es complicado de entender, lo sé, pero nuestra capacidad de adaptación es inmensa y con ella va nuestra capacidad para seleccionar ser felices.
Tener no ayuda a ser feliz, poseer es un tema menor. Hay millones de ricos que tienen todo y son infelices. Depende de ellos. No por cambiar de coche o de teléfono se es más feliz. Si acaso unos minutos. La salud y el amor sí son importantes, pero podemos aprender a mirarlos desde diferentes ópticas. Si no somos capaces de sacar para nuestra felicidad lo necesario, debemos aprender a realizarlo como sea pues sin felicidad no es posible vivir bien.
Pero la felicidad tampoco es obligatoria y tiene muy diversos tamaños. Cada persona valora su felicidad de muy diversos modos. Lograr la sonrisa de alguien que tienen enfrente también entrega felicidad. Pensar que estás haciendo feliz a alguien también te convierte en feliz. Entregar es más gratificante que recibir. La vida no es una comedia de película, es un recorrido largo donde la alegría y la felicidad ayuda a que los que nos rodean sean también más felices.