3.3.15

7 consejos básicos para regenerarse cada día

Si queremos plantearnos cada día como una actividad cerrada donde vamos a intentar ser felices y que nuestro cuerpo disfrute y se mantenga mentalmente sano, debemos tener en cuenta estos 7 siete consejos básicos que mejorar nuestra capacidad de regenerarnos. Algunos son imprescindibles, otros muy importantes, todos ellos una manera de enfocar nuestro día a día con más lógica, más calma, atendiendo a lo que realmente necesita nuestro cuerpo.

Hay que tener todas las noches sueño de calidad, descansar lo que necesita, para el día sea un periodo de energía y por la noche se logre recargar fuerzas.

Todos los días necesitamos un tiempo de no hacer nada, de relajarnos, de lograr que el cerebro simplemente descanse y haga un reset, una puesta a cero. Un respirar o ver unas nubes, un salir a la calle y contemplar a la gente andar, un mirar un campo verde o unas montañas. Escuchar a un pájaro o ver un río.

Todos los días necesitamos momentos de reflexión, de meditación, un tiempo para mirarnos por dentro, enfocándonos en nuestras sensaciones y pensamientos. No es un tiempo como el anterior, pues aquí estamos pensando en como mejorar. Estamos trabajando interiormente en mejorar y mejorarnos.

Todos los días hay que dedicar un tiempo a tratar con otras personas, a disfrutar de una buena conversación, incluso a tocarnos, a tener emociones con personas, a tener sexo o cariño y amor.

Todos los días hay que dejar volar la imaginación creativa, dedicar tiempo a ser espontáneos, a vivir experiencias divertidas y a reírnos. Hay que estar un poco locos, ser un poco niños, soñar con lo mucho que nos queda por hacer.

Hay que practicar algún deporte, sea simplemente caminar rápido, bailar, moverse en casa haciendo Pilates o bicicleta estática, subir escaleras o correr. Hay que tener actividad para ese cuerpo que tienda a quedar oxidado.

Todos los días hay que avanzar en nuestras tareas, sea poco o mucho. Hay que ir cumpliendo objetivos e ir buscando nuevos. Hay que cumplir con nuestros trabajos diarios, que son la meta de la vida. El trabajo además de darnos lo suficiente para sobrevivir es la mejor manera de sentirnos vivos. Lo normal en estos tiempos es que no nos guste el trabajo que hacemos. No esperes a que te despidan. Despídete tú.